Sinopsis:
Un pacto puede ser con Dios o con el diablo. En el caso de Margaret ella no lo sabrá hasta el final. O tal vez lo que ocurrió en su vida no sea producto de un pacto sino de la conjunción de una serie de casualidades, como es la vida misma: la suma de eventos da un resultado que muchos prefieren llamar destino.
Margaret es una mujer fascinante, cuya belleza no solo radica en su exterior. Ella es desinhibida y toma la vida como viene. No se arrepiente de nada, y según ella no le debe nada a nadie. Acompáñenla a recorrer un extraño segmento de su vida.
Nota de la autora:
¿Por qué escribí EL PACTO?
Mi última novela "El pacto" es romántica. No es una novela romántica al uso, me refiero a que la heroína no es de las que se muerden constantemente los labios o lloran a lágrima tendida a pesar de que su vida no es un mar de felicidad. No. He querido distanciarme de ese tipo de heroína, de esa mujer débil pero hermosa, a la que los hombres rinden pleitesía.
Margaret es una mujer madura. Tuvo una infancia difícil pero ella lo toma como un mundo que le enseñó a vivir, no apela a la lástima de los demás ni se queja de su suerte. Se prostituyó para obtener lo que necesitaba y después se casó. Pero en su vida de meretriz aprendió mucho. Secretos que los pondrá en uso en su trato con los hombres.
Ella no es una mujer que se arrepienta de su pasado, se siente orgullosa de él, y de lo que ha logrado. Tampoco es una intelectual o hace gala de inteligencia, simplemente se dedica a vivir la vida como viene hasta que un día descubre que no todo es tan sencillo como ella creía.
El erotismo en la novela es suave, procuro no ser explícita cuando escribo de sexo, porque creo que el lector atento sabrá ir más allá de lo que se insinúa. Pero también, más allá de lo que está escrito en la novela, la pregunta que planteo es: ¿acaso todo en la vida tiene un precio? ¿No se puede vivir plenamente sin cargos de conciencia? ¿Por qué pensamos que todo en la vida se paga?
Tal vez este libro dé algunas respuestas. Tal vez no. Habría que leerlo para saberlo.