#1 El Precio del Placer

Tras su regreso de la bella ciudad de Barcelona, Anna se da cuenta de cómo las cosas han cambiado, increíblemente, después de la muerte de su padrastro y como su madre, para evitar a toda costa quedarse en la calle, la ha ofrecido para pagar con su cuerpo un negocio que ha sido pactado unos meses antes sin que ella lo supiera.
Es así que, sin tener ni una sola alternativa y después de una noche de borrachera, conoce al prestigioso, guapo, pasional y misterioso ejecutivo Vincent Black del cual no puede escapar, aunque así lo quiera. Con él conocerá la vida de una forma muy distinta a la que siempre estuvo acostumbrada tras los continuos golpes y recriminaciones de su madre y la tormentosa relación con su padrastro de la que aún no puede ahuyentar las horribles pesadillas que la envuelven en sus propios recuerdos y fantasmas del pasado. Pero cuando el velo de la duda y la oscuridad se cierne sobre su cabeza todo lo que creyó olvidado regresa de la forma más cruel y despiadada que existe poniendo a prueba el amor, la entrega y la confianza.
Porque los fantasmas siempre retornan y pueden hacerlo de carne y hueso trayendo consigo secretos que marcarán a ambos protagonistas en un principio o en un final, que tendrá como resultado un inesperado sacrificio de amor o de vida por vida.

#2 Todo de ti, todo de mí

La historia de Vincent Black y Anna Marks continúa desarrollándose en esta segunda entrega, en la cual su relación y sus sentimientos se han afianzado con el correr de los meses, luego de que el destino quiso hacer de las suyas tras intentar separarlos. Pero cuando los secretos mejor guardados ya no pueden matenerse por más tiempo en silencio y comienzan a salir a la luz de la mano de los viles engaños y las fundadas mentiras, su amor se pone a prueba una vez más recordándoles que, en la vida todo tiene un precio.
Te invito a conocer la continuación de esta bella historia donde la sensualidad jugará un papel importante, donde nada es tan simple como parece ser y donde los temores del pasado aún no han sido borrados del todo. Porque el que dijo que amar era sencillo... estaba equivocado.